En un centro de estudios, la seguridad de los estudiantes y del personal es, por supuesto, de importancia fundamental. La propiedad de la Villa Krehl está cercada por una barandilla forjada impresionante que data de principios del siglo XX. Incluso el hierro más duro sufre el paso del tiempo, y después de más de 100 años, fue hora de llevar a cabo una restauración auténtica y cuidadosa.
Tras haber realizado el desmantelamiento, se cambian las partes oxidadas y se sueldan nuevos perfiles.
